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Simposio No. 4

INVESTIGACIÓN E INNOVACIÓN RESPONSABLE: ENFOQUES ÉTICO-POLÍTICOS, METAGOBERNANZA Y CIUDADANÍA CIENTÍFICA (8)

De la Cruz Modino, Raquel (Universidad de La Laguna, ULL); Pereda De Pablo, Ernesto (ULL); Estévez, Betty (Red Española de Filosofía); De la Cruz, Cristina (Universidad de Deusto); Esther Torrado Martín-Palomino, Esther (ULL); Perdomo Reyes, Inmaculada (ULL); Guerra Palmero, María José (ULL)
E-mail: rmodino@ull.edu.es

Investigación e innovación responsable: enfoques ético-políticos, metagobernanza y ciudadanía científica (7)

Resumen: Este simposio pretende constituir un punto de inflexión en el debate sobre la urgencia de abordar las crecientes demandas de Investigación e Innovación Responsable (IIR), desde la confluencia de distintas tradiciones interdisciplinares vinculadas a la ética y a la filosofía política de la ciencia. Tal y como se suscribe en la declaración de Roma (Presidencia del del Consejo de la Unión Europea, 2014), las implicaciones de la excelencia desbordan en la actualidad la mera consecución de descubrimientos innovadores, y nos invita a reflexionar los sobre los procesos de transferencia y su nivel de alineamiento con determinadas demandas y agentes sociales. Bajo esta perspectiva abogamos por una filosofía de la innovación (Echeverría, 2017), que examine los valores y normas de la gobernanza en ciencia, tomando muy en consideración las relaciones entre los agentes (tanto públicos como privados y sus administraciones) que tienen un papel prominente en el gobierno del sistema de la I+D+i. La estructuración de la IIR en cinco ejes de actuación (Gobernanza, Ética de la investigación y de la innovación, Igualdad de género, Libre acceso (open access),Participación ciudadana y Educación científica) permite el diálogo entre diversas tradiciones teóricas: §Estudios de Ciencia Tecnología y Sociedad (CTS) y Estudios de la Innovación, §Éticas aplicadas, la bioética, la ecoética y que opta por habilitar una tecnoética como ética de la investigación, §Estudios de Ciencia y Género, que han exigido entornos de investigación igualitarios y una ciencia no sesgada, §Comunicación científica y acceso abierto. § Finalmente, se produce al hilo del concepto de Gobernanza, en el que se imbrican distintos actores, un giro político, que da especial importancia a las políticas públicas de ciencia y tecnología. Nuestro objetivo es rearticular desde enfoques ético-políticos la IIR en el contexto de las demandas de igualdad e inclusividad ligadas a las políticas europeas de ciencia y tecnología.

Participantes:
Raquel de la Cruz Modino. Universidad de La Laguna (rmodino@ull.edu.es )
María José Guerra Palmero. Universidad de La Laguna (mjguerra@ull.es)
Betty Estévez Cerdeño. Red Española de Filosofía. (bestevez6@hotmail.com)
Ernesto Pereda de Pablo. Universidad de La Laguna (eperdepa@ull.edu.es)
Cristina de la Cruz. Universidad de Deusto. delacruz@deusto.es
Esther Torrado Martín-Palomino. Universidad de La Laguna (estorra@ull.edu.es)
Carlos Mougan. Universidad de Cádiz (carlos.mougan@uca.es)
José S. Martínez García. Universidad de La Laguna (josamaga@ull.edu.es)

Proyecto REFERENCIA: FFI2015-63895-C2-1-R Entidad beneficiaria: Universidad de La Laguna Centro: Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres de la Universidad de La Laguna Investigador/a principal 1 (IP1): María José Guerra Palmero Investigador/a principal 2 (IP2): Eva Darias Beautell Fecha de inicio del proyecto: 01/01/2016 Fecha de finalización del proyecto: 31/12/2018


Propuesta #1
Autor: Cristina De la Cruz-Ayuso. Universidad de Deusto (delacruz@deusto.es)
Título: “Epistemología de los Derechos Humanos: una lectura crítica sobre la construcción interdisciplinar del conocimiento”

Resumen:Esta comunicación propone compartir una lectura crítica sobre los sesgos epistemológicos y metodológicos inherentes en la construcción del conocimiento. A modo de ejemplo, se centrará en el ámbito de los Derechos Humanos, aunque la lectura puede hacerse extensiva a otras áreas de conocimiento de las Ciencias Sociales y Humanas.
Inicialmente, la investigación sobre los derechos humanos se definió en y desde el marco propio de la dogmática jurídica del derecho internacional. Este enfoque hegemónico sobre los derechos humanos ha ido cesando progresivamente desde mitad de los años 80. Los estudios sobre derechos humanos en ámbitos como filosofía política, sociología y antropología han ido adquiriendo mayor presencia e importancia epistemológica. También han aparecido nuevas perspectivas críticas, desde el ámbito de la teoría feminista, los estudios postcoloniales, la teoría crítica de la raza o las teorías críticas, que han ensombrecido la preeminencia del enfoque normativo en la construcción del conocimiento en el ámbito de los derechos humanos. En consecuencia, estos se han convertido y problematizado como un objeto de estudio interdisciplinar y versátil que no sólo no sigue una metodología o un análisis disciplinario específico, sino que presenta una complejidad irreducible a los enfoques monodisciplinares.
Esta constatación plantea algunos interrogantes sobre la interdisciplinariedad en estos contextos, y consecuentemente también sobre las bases epistemológicas sobre las que se constituye el conocimiento en el ámbito de las ciencias sociales y humanas en general, y en el de los derechos humanos en particular.
En primer lugar, los derechos humanos, a diferencia de muchos otros temas de estudio e investigación, no se someten con facilidad y solvencia metodológica a su carácter interdisciplinar. Los derechos humanos son y abordan cuestiones complejas que no pueden ser contestadas de manera unívoca ni única por ninguna disciplina involucrada en la investigación de los derechos humanos. La mayoría de los cursos y listas de lectura sobre metodología de investigación de derechos humanos reúnen una colección de técnicas de una sola disciplina dirigida a estudiantes procedentes de disciplinas asociadas: un compendio de fuentes o motores de búsqueda de bases de datos, métodos de investigación legal para estudiantes de derecho, métodos de investigación en ciencias sociales (principalmente metodologías de sociología y antropología) para el resto de estudiantes.
En segundo lugar, las actuales interpretaciones de la interdisciplinariedad y la multidisciplinariedad son limitadas o meramente simbólicas. Cuando se aborda la cuestión, normalmente se resuelve yuxtaponiendo varios capítulos de una sola disciplina que se ocupan de cuestiones diferenciadas y requiere ser especialista en esas metodologías. No se discuten las posibles combinaciones de metodologías y las técnicas para combinarlas, ni hay una explicación de cómo los no especialistas podrían beneficiarse al considerar o saber integrar las preguntas y preocupaciones de otras disciplinas.
A través de esta propuesta se pretende contribuir al debate sobre la naturaleza, el alcance y las características de la investigación en el ámbito de las ciencias sociales y humanas, intentando dar respuesta así al vacío detectado por la comunidad científica en los procesos de construcción de conocimiento, la sistematización de sus rasgos más específicos, el conocimiento de las herramientas analíticas y las metodologías adecuadas para la investigación en estas áreas a las que hegemónicamente se les ha atribuido y reconocido un carácter “interdisciplinar”.

Propuesta #2
Autor: Carlos Mougan. Universidad de Cádiz (carlos.mougan@uca.es)
Título: "Ethos democrático y ética científica"

Resumen:
La crítica al dualismo entre hechos y valores (Putnam, El desplome de la dicotomía hechovalor, Paidos, 2002) pone en cuestión dos de los supuestos de la manera en que tradicionalmente se ha entendido la investigación científica y su aplicación: que la ciencia se funda en una realidad independiente de la mente, es decir, es verdadera o factual; y que la ciencia no tiene valor, es decir, los juicios científicos y las decisiones se basan en pruebas y razonamientos, no en valores morales, políticos o de otro tipo.
Se tratará en esta intervención de extraer algunas consecuencias que pueden seguirse de ello. De un lado, y puesto que se rechaza que quepa una consideración ética y social de los valores sin referirlos a un análisis empírico y social, cabe derivar exigencias para una comprensión del espacio público y político que supera el marco de una concepción meramente formal de la democracia, esto es, desvinculada de las actitudes y disposiciones ciudadanas. Se reconocería así una dimensión epistémica a la democracia frente a la idea de que en esta se trata de un mero equilibrio de poder o de intereses.
Por otro lado, considerar que los valores éticos y políticos están presentes en toda investigación implica una crítica tanto a la ausencia de control y al progresivo proceso de privatización de la investigación científico técnica como al paternalismo científico según el cual son los propios científicos los únicos que pueden y deben determinar recursos y fines de la investigación.
Una concepción democrática de la ciencia requiere tanto del despliegue de determinadas virtudes cívicas que constituyen un ethos que resultaría determinante para una concepción densa de la democracia, así como poner el desarrollo científico técnico al servicio de bienes democráticamente establecidos.

Propuesta #3
María José Guerra Palmero. Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres. Universidad de La Laguna (mjguerra@ull.es)
Tïtulo: “Ética de la Publicación Científica. Monopolios, hackers, depredadores y ciencia basura”

Resumen:
En los últimos años las publicaciones científicas han vivido una enorme mutación ligada a la internacionalización y al avance de las plataformas editoriales globales que han conducido a una situación de monopolio por muy pocas empresas. El mundo anglosajón ha protagonizado el avance de la bibliometría y, en paralelo, las bases de datos han establecido rankings cambiantes con lo que ahora la consideración de las revistas científicas se asemeja al valor de las acciones de las empresas en la bolsa. Para el campo de las Humanidades, especialmente para los investigadores ligados a sus lenguas nacionales, esto ha supuesto una suerte de “epistemicidio” a causa del imperialismo cultural del inglés como lengua vehicular. Incluso los libros, cada vez más prescindibles frente a los papers
, ahora, son monopolizados por unas pocas empresas globales. Más allá de las consideraciones críticas sobre el impacto del neoliberalismo académico sobre las publicaciones científicas, el “publica a muere”, del que depende la estabilidad y la promoción profesional, así como la financiación de proyectos y estudios universitarios, ha derivado, en incitación al fraude editorial. La avalancha de emails de revistas “secuestradas” o denominadas “depredadoras” se suma, confusamente, al de las “legales” que nos bombardean con solicitudes con el fin de aumentar sus tasas de rechazos. Han proliferado las “listas negras” de revistas y la dedicación de los técnicos bibliométricos a la detección del fraude. Jóvenes y no tan jóvenes investigadores son engañados por los cantos de sirena de una constelación de incesantes
Call for papers. Diagnósticos como el famoso efecto salchichón – trocear lo que antes era una publicación en varias para maximizar las publicaciones-, el uso y abuso de la multiautoría, los pactos de citación mutua, y el plagio son algunas de las consecuencias de una reestructuración del sistema de auditoría de la calidad de las publicaciones y de la concentración de la industria editorial académica. La alerta ante una ciencia de “baja calidad”, o una ciencia basura se difunde como motivo de preocupación. Nuestro objetivo es precisar un diagnóstico de la situación actual con el fin de señalar sus deficiencias, con especial incidencia en los efectos devastadores para las Humanidades.

Propuesta #4 Autor: Betty Estévez Cedeño. Red Española de Filosofía (bestevez6@hotmail.com)
Título: “Confianza, comunicación y gestión de la incertidumbre en el caso de las cianobacterias en el archipiélago canario”

Resumen:Una de las ideas clave de la Declaración de Roma (2014) del Consejo de la Presidencia de la UE sobre Investigación e Innovación Responsable (IIR) es que la participación temprana y continua de todas las partes interesadas es esencial para la innovación sostenible, deseable y aceptable. Por otro lado, aplicar herramientas adecuadas para la participación y comunicación entre los actores implicados es vital para generar confianza en los resultados científico-tecnológicos y para mejorar la percepción del riesgo. Sin embargo, hacer frente a situaciones de crisis generadas por una gestión poco apropiada en la comunicación científica de ciertos fenómenos sigue siendo una asignatura pendiente en muchos casos. Uno de estos es el controversial tratamiento informativo acerca de la presencia de microorganismos (cianobacterias) en Canarias, hecho que aconteció con mayor intensidad en el verano de 2017 y que se caracterizó por la aparición de grandes manchas de color marrón en las costas del archipiélago. Atendiendo al reclamo de una comunicación científica ética y transparente que se promulga en la propuesta europea y que constituye uno de sus vértices en materia de investigación e innovación responsable, este trabajo se plantea abordar la matriz de opinión que ha caracterizado las relaciones de comunicación, negociación y acuerdos en el tratamiento comunicacional del fenómeno de las cianobacterias en Canarias. Para ello se hace de una revisión de lo publicado en tres diarios locales (La Opinión, Diario de Avisos y El Día), lo que se complementa con algunas entrevistas realizadas a expertos del ámbito científico y a otros actores sociales implicados. Se parte de una descripción contextual y naturalizada del fenómeno y de los actores responsables de este caso, se identifica el denominador común en las opiniones expuestas por dichos actores a través de los medios mencionados. También se plantea, como un caso de gobernanza de la ciencia y participación ciudadana, la necesidad de gestionar la incertidumbre generada por la escasa comunicación científica eficaz frente al fenómeno de las cianobacterias, con impacto en diferentes esferas sociales.

Propuesta #5 Autor: Cristina De la Cruz-Ayuso
Título: “Ética en la investigación con grupos vulnerables: Dejad de contar nuestras historias”

Resumen:“Muchos investigadores llegan hasta los campamentos de refugiados y a menudo ven a las personas que están allí como mono (…) Como un mono en una jaula, (…) y luego documentan, exhiben y discuten nuestras vidas en países muy poderosos. Todo ello lo usan para sí mismos” (Extracto, a partir de traducción propia, de entrevista con un hombre refugiado, Frontera Birmania, 2009).

Esta comunicación propone una lectura crítica de los desafíos que plantea la investigación con grupos vulnerables. El propio reconocimiento de la vulnerabilidad y la posibilidad de convertirla en objeto de estudio es algo que puede estar sujeto a formas de conocer e investigar con un fuerte alcance ético y político: desde la elección del tema, la opción metodológica hasta la estrategia de difusión de los resultados de la investigación tiene un alcance ético-político que no siempre ha sido objeto de atención en el enfoque hegemónico de la ética en la investigación social. Estas consideraciones alcanzan una dimensión problemática que no ha sido objeto de análisis, contraste y revisión crítica en algunas propuestas metodológicas en el ámbito de las ciencias sociales y humanas que implican la participación de personas en situación de vulnerabilidad. Las consideraciones éticas y epistemológicas propuestas para la discusión en esta comunicación se centrarán por ello en una lectura crítica sobre las relaciones de poder en el proceso de acceso al conocimiento, y la situación de subordinación en la que están o pueden verse abocadas las personas participantes en ese proceso, identificadas y categorizadas como “vulnerables”.
Existe una abundante literatura dedicada a analizar la dimensión ética de la vulnerabilidad en la investigación del ámbito de la salud, de la que la bioética viene haciendo aportaciones y contrastes interesantes. Sin embargo, no existe igual atención en el campo de la investigación propio de las ciencias sociales y humanas donde, precisamente, los “grupos vulnerables” y su situación son uno de los objetos de estudio más abordado. La comunicación incidirá en las narrativas sobre la naturaleza y los rasgos con los que se caracteriza la “vulnerabilidad” en la investigación social y se presentará una lectura ética sobre las limitaciones del enfoque hegemónico de la ética de la investigación para responder a las garantías éticas que exige este tipo de investigación con grupos vulnerables en el campo de las ciencias sociales.


Propuesta#6
Autor: Ernesto Pereda de Pablo (*) y Raquel de la Cruz Modino1. Universidad de La Laguna *autor de correspondencia: eperdepa@ull.edu.es
1 Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres
Título: “¿Hacia un nuevo modelo de gobernanza universitaria en España? Ejemplos desde Europa”
Resumen:
Los objetivos de esta comunicación se articulan en torno a la revisión de algunas de las principales estrategias de cambio en los modelos de gestión de la universidad pública desde la década de los 90, en diferentes países europeos. La mayoría de las estrategias emprendidas dentro del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), y que hemos tenido la oportunidad de analizar, han afectado principalmente a los modelos de financiación, al grado de autonomía del que disfrutan las universidades, y a su relación con diferentes agentes del sistema de I+D+i en cada país; tanto públicos como privados. Por ejemplo, en países como Austria y Dinamarca, la revisión del marco de la gobernanza universitaria ha incrementado el papel de los agentes externos en las universidades, frente a la (tradicional) idea de “comunidad universitaria” y su autonomía. Dicho cambio también se ha hecho patente en las estrategias de rendición de cuentas; y en esta línea, en otros países como Francia, Reino Unido o Alemania, la financiación de las universidades ha quedado vinculada al logro de determinados objetivos o sujeta evaluación. Ciertamente, en muchas de las reformas estudiadas emergen rápidamente de criterios tales como la evaluación, la rendición y la pertinencia. Criterios que, en el caso español, hemos visto que (de manera recurrente en cada reforma acometida) tienden a situarse en el centro de las relaciones entre la institución universitaria con los poderes políticos y económicos; pero también al respecto del conjunto de la sociedad donde aquella se inserta. El empuje -cuando no pugna- entre los principios de urgencia, legitimidad y poder de los agentes del sistema de I+D+i desde la perspectiva de la gobernanza, están dando lugar a universidades diferentes, aún dentro del mismo EEES, pero sujetas a un principio operativo basado en el control. Y en este sentido surgen diferentes cuestionamientos apuntando a la legitimidad de los agentes intervinientes, para decidir sobre el calado de unos cambios que afectan al conjunto de la comunidad universitaria.
Para algunos autores, la relación dialéctica y el cuestionamiento, parecen ser constantes en la historia de la universidad. Tal y como exponen Bara y Martínez, se trata de un aspecto que va más allá de una cuestión política, pues “el tipo de relación que la comunidad pueda establecer con la universidad es la respuesta al papel que se espera de ella y, por lo tanto, a su manera de funcionar” (2012: 83). Por lo que nos atrevemos a considerar que la tensión entre agentes externos y externos a la institución, es un factor estructural en la formación y consolidación de la misma; y que los desencuentros entre la universidad y la sociedad en la que se inserta son recurrentes en el devenir histórico.
Con este trabajo perseguimos abrir un espacio de reflexión crítica con los diferentes órdenes y modos de gobernanza propuestos, a fin de orientar nuevas iniciativas que deben (irremediablemente) estar basadas en las crecientes interdependencias sociales y atender a la flexibilidad necesaria para afrontar las incertidumbres propias que acompañan los procesos de producción de conocimiento. Finalmente, queremos alentar un debate sobre los pasos necesarios para abrir los procesos de formulación de problemas y toma de decisiones, que deben estar inevitablemente guiados por un conjunto de principios, imágenes (o representaciones sociales) y valores necesarios para re-pensar la entidad universitaria desde una perspectiva ética.

Propuesta#7
Autor: José S. Martínez García (*), Esther Torrado Martín-Palomino1, Raquel de la Cruz Modino1. Universidad de La Laguna.
*autor de correspondencia: josamaga@ull.es
1 Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres
Título: “Eticidad y políticas públicas de educación ¿La universidad como comunidad ética?”

Resumen:Mediante esta comunicación, deseamos articular una reflexión colectiva sobre el horizonte que nos abre el concepto de eticidad, y la pertinencia (cuando no emergencia) de su aplicación en el debate sobre políticas públicas en materia de I+D+i; y más específicamente en el contexto de las estrategias universitarias post-crisis en España.
Los cambios introducidos en las instituciones de educación superior, que se han ido auspiciado bajo el ritmo de los recortes y la crisis globalizada, han tenido importantes efectos en la estructura de la plantilla del profesorado universitario y en sus condiciones de trabajo; convirtiendo a las universidades en instituciones desiguales en cuanto a categorías y solidaridad intergeneracional. Como la propia CRUE reconoció en el 2017, “los años de recortes han dejado plantillas universitarias envejecidas y precarizadas”. En la mayoría se ha producido un trasvase del modelo funcionarial al precario o de vinculación no permanente, que en ocasiones supera el 40% del total de las plantillas. Todo apunta a que el futuro de las universidades públicas es poco alentador, pues los nuevos docentes-investigadores contratados, adolecen de escasas posibilidades de promoción o estabilización. Al profesorado se le exige dar clases bajo categorías eufemísticas como "becarios, ayudantes, asociados”, construidas por un mercado de la ciencia que se aprovecha de la necesidad de empleo en época de crisis, y de la existencia de nuevas generaciones sobrecualificadas abocadas a aceptar sueldos precarios durante años. A ello, además, se les une las políticas de la “sospecha”, que incorporan una desmedida fiscalización del gasto y el endurecimiento del sistema de acreditaciones, devaluando y limitando la capacidad profesional del Personal Docente e Investigador. Dado este panorama, podríamos decir que enfrentamos el fin de un modelo de universidad dominante en España, al menos desde el fin de la dictadura y coherente con un determinado modelo de administración pública; y nos plantemos si aún es posible hablar de la universidad como “comunidad” o “comunidad ética”, si es que alguna vez ha existido.
Con el fin de la crisis, y a pesar de lo antedicho, el interés por “rescatar” el talento perdido, se presenta como un objetivo deseable que cobra fuerza en agendas y discursos, cuando se prevé una gran cantidad de jubilaciones durante los próximos años. Reconociendo que las trayectorias académicas no son ya ni uniformes, ni continuas ni predecibles, los jóvenes docentes e investigadores tienen que lidiar con políticas de contratación que fueron pensadas y diseñadas en contextos dominados por unas lógicas institucionales muy diferentes de las actuales; y que resultan en ocasiones contradictorias en entre sí y en el propio espacio social universitario. Creemos que estas tensiones afectan enormemente a la carrera profesional, tanto como el tipo de relaciones que la Universidad entabla con las administraciones y el mercado laboral. En el contexto descrito y desde una perspectiva interdisciplinar, deseamos reexaminar la forma en que diferentes diseños institucionales recogen y reproducen distintos principios morales para los que están diseñadas, generando normas e incentivando un tipo de relaciones entre los agentes del sistema de I+D+i, especialmente en el contexto universitario, a partir de éstas.
Finalmente, el objetivo es disponer de categorías críticas que cuestionen aquellos modelos de los que emanan diseños institucionales preocupados únicamente por los incentivos (incluyendo aquí también el sistema de métricas y ránkings…); con el fin de volver a poner sobre la mesa el debate sobre qué tipos de individuos constituyen los diseños institucionales, y cuáles son los perfiles docentes e investigadores que desea impulsar la universidad como entidad, más allá de las posibilidades de contratación o de la coyuntura económica que toque. Consideramos firmemente que para pensar estas cuestiones debemos plantear el tipo de virtudes que debe fomentar cada institución, valorando si podemos referirnos a la universidad pública como comunidad ética.